Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Problemas con el compañero

Tuve una relación de 3 años con un compañero de trabajo. La relación más linda que una podría tener. Todo era maravilloso: vivíamos juntos, viajábamos, nos proyectábamos. Él era muy respetuoso, culto, tierno. La gente del trabajo vivió junto a nosotros el inicio y el desarrollo de nuestra relación. Nos felicitaban, decían que hacíamos una linda pareja, que éramos un ejemplo de amor en estos tiempos. 3 hermosos años caminando juntos por la vida.

Hasta que un día de trabajo, un día como cualquier otro, tipo 11 de la mañana, él me llamó desde la sala de reuniones de la empresa y me pidió que fuera hacia allá. Yo, sin imaginar nada, fui.

Entré a la sala de reuniones y estaban solos él con su ex. (Ex con la que tuvo una hija). Quedé sorprendida. Él, sin siquiera mirarme a los ojos, me dijo: 'te pedí que vinieras para decirte que nuestra relación se termina, porque voy a volver con ella'. Me dijo que iba a ir a nuestro departamento (que arrendábamos) para llevarse sus cosas, ya que volvería a vivir con ella y su hija.

Yo quedé en shock, no entendía nada. En ningún momento él levantó la vista para mirarme. Todo lo dijo mirando al suelo y mordiéndose el labio.
Ella me miraba de arriba a abajo con una tremenda expresión de odio y resentimiento.

No fui capaz de decir nada más que algo así como: 'ok, has lo que quieras', me di la vuelta y salí rápidamente. Por más que intenté contenerme, rompí en llanto en el pasillo. Sentí algunas miradas expectantes fuera de la sala de reuniones (los habían visto entrar juntos a ellos y después a mí). Volví a mi puesto de trabajo, no sabía qué hacer. Decidí irme al depto. para esperarlo, ya que dijo que iría a retirar sus cosas. Lo único que quería es que todo fuera una broma (de pésimo gusto), estaba buscando la cámara escondida, porque nada de esto tenía sentido. Pocas horas antes estábamos durmiendo juntos, nos levantamos, nos duchamos juntos y desayunamos juntos, nos fuimos juntos al trabajo. Y si me remontaba a algunas horas más atrás, habíamos visto una película, estuvimos riéndonos, hicimos el amor placenteramente como siempre y nos quedamos dormidos abrazados. Nos amábamos sin duda alguna. No tenía ningún sentido que él estuviera terminando conmigo de esa forma tan violenta, para volver con la ex, con la que había terminado hace más de 5 años atrás. Que si bien es cierto mantenían una relación cordial por la hija en común, no había mayor contacto entre ellos. Ella sabía de nuestra relación, me conocía, y en muchas ocasiones la recibí en nuestro depto cuando iba a buscar a su hija, quien pasaba fines de semana por medio con nosotros y 2 días durante la semana después de clases la niña se iba con nosotros y se quedaba a tomar once hasta la hora de las noticias y él la iba a dejar a la casa de ella y volvía en menos en 15 minutos.

Al rato llegó él al depto a buscar sus cosas. Le dije que teníamos que hablar primero. Él, sin mirarme a la cara, me dijo que lamentaba que esto hubiera ocurrido así 'en frío', pero que él había tomado esta decisión no por ella, sino que para estar cerca de su hija. Me dijo que los últimos 5 años viviendo sin su hija, le había generado 'trastornos' (a él) y que sentía que se perdía de muchos momentos lejos de ella. En nuestros 3 años juntos jamás me había dicho eso, todo lo contrario, me decía que cuando vivían juntos la niña era 'pura mamá' y a él casi no lo pescaba y ahora que tenían un régimen de visitas había generado una complicidad especial con su hija y tenían una relación super linda padre-hija. Yo siempre los dejaba solos, dejaba que pasen tiempo juntos interviniendo lo menos posible. Yo salía o me encerraba en la pieza a hacer otras cosas, para que compartan entre ellos.

Lo vi abrir nuestra maleta de viajes vacía encima de la cama, guardar su ropa a la rápida, lo noté muy nervioso y yo ahí, en nuestra pieza, mirando sin decir nada. Incrédula aún. Agarró otros bolsos y guardaba sus cosas mientras hablaba solo. Decía 'Me faltan mis libros. No me van a entrar. No importa, te los dejo. El notebook me lo llevo, lo voy a poner entre la ropa... Voy a pagar el arriendo completo de este mes y del próximo, para que tengas tiempo de buscar otro depto más chico o tú ves si te quedas'. Todo esto sin siquiera mirarme a los ojos, en ningún momento. Cerró maleta y bolsos, se acercó a la puerta para irse.
Sólo le dije: '¿después de 3 años juntos, te vas a ir así ?
Me dijo : 'La X me está esperando en el auto' Abrió la puerta y se fue.

Yo me quedé congelada, con náuseas. Eso no podía estar pasando. Me quedé ahí, de pie. Esperando. Esperando escuchar sus pasos de vuelta y un 'te la creisteee', '¿cómo se te ocurre que esto va a ser real?' seguido de un abrazo. Esperé. Esperé. Esperé. Recuerdo que temblaba completa. Me temblaban las manos, hasta que me tiré en el sillón a llorar. Lo único que me repetía era que esto no podía estar pasando, no podía ser, si él me amaba, nos amábamos, él no era así, él no la quería a ella. Lloré todo ese día. Sola. En la tarde me llamó mi jefa para saber qué me había pasado, por qué no había estado en la oficina. Le dije que había tenido un problema, me dijo que conversáramos al día siguiente temprano. (Obvio que ya se había enterado de algo). Yo no quería volver a la oficina, para no verlo, decidí tomar vacaciones.
Me junté con la jefa al día sgte en un café en el centro y le conté todo lo que había pasado. Me sugirió que me tome todo el tiempo de vacaciones que quisiera, que no me preocupe por nada, que sólo me enfoque en estar tranquila. Y aprovechó de decirme que él era un maricón, poco hombre, que eso no se hacía, etc.

Supe que a los pocos días, hubo un almuerzo de trabajo y a mi jefa se le pasó la mano con el pisco sour, se le soltó la lengua y contó a mis colegas todo lo que yo le había contado. Y así empezó a correrse la voz por toda la empresa bajo un 'te cuento lo que le hizo él a ella, es un secreto, no se lo cuentes a nadie' y así se esparció el rumor por todas las sucursales de la empresa.

Me tomé 3 semanas de vacaciones y al volver, mis colegas me recibieron con un lastimoso cariño. Me tomaban la mano y me decían '¿cómo estás? pero, de verdad cómo estás?', 'arriba el ánimo' o 'eres joven, bonita, inteligente, tienes toda una vida por delante'. En los pasillos, los no tan cercanos me miraban con cara de lástima, de pena. Esta historia se transformó en el chisme del año. Hablaban a mis espaldas de este tema, cosa que a mí de verdad no me importaba mucho. Así como otras personas me lo decían en la cara: 'el X fue un maricón contigo, yo no sé cómo fue capaz de hacerte eso. Tan buena persona que parecía y terminó siendo peor que todos. Por último, hubiera conversado contigo antes, pero cómo se le ocurre traer a la ex a la oficina para terminar contigo frente a ella. Esa mujer tampoco se respeta. Poco hombre. Eso es ser maricón'

Lo más paradójico de todo, es que cuando él se fue de nuestro depto con la intención de irse a vivir con ella, ella le dio el rotundo NO y él se tuvo que ir con maleta y bolsos a vivir a la casa de sus padres. Mi teoría es que fue una venganza planeada por ella para hacerlo sufrir y hacerle perder 'el pan y el pedazo'.

Cuando me lo encontraba en los pasillos de la empresa, él bajaba la mirada.
Hablamos 2 veces después del término:
La primera vez me pidió perdón por la forma como actuó.
La segunda vez me dijo que él estaba muy mal por nuestro término, pero que se le había presentado la oportunidad para volver a estar con su hija y tuvo que 'jugársela con todo'.

Supe por nuestros conocidos en común (del trabajo) que efectivamente él estaba muy mal por nuestro término. En otras palabras, la ex lo manipuló para terminar conmigo y después no aceptó quedarse con él. Yo notaba en él su tristeza y sé que él también notaba la mía. Asumo que él está consciente de todo el dolor que me causó.

A pesar de vernos de lunes a viernes, a cada rato, asistir a las mismas reuniones de trabajo, a los mismos eventos, a los mismos almuerzos, simplemente dejamos de hablarnos. Solamente nos saludamos con un formal 'hola' y ya sin mirarnos.

Después de haber sido tan felices, de amarnos tanto, de contarnos todo, de conocernos tan bien, de ser tan cómplices, de tan solo mirarnos y saber en qué estaba pensando el otro, hoy todo eso quedó en nada.
Por más que me encantaría volver a estar con él, para volver a ser felices, el hecho fue tan brusco, tan grosero, tan violento, tan doloroso, que no se puede volver atrás.

Ha pasado ya mucho tiempo, más de 2 años y medio de esa 'conversación en la sala de reuniones'.
Y lo sigo extrañando. Sigo llorando por él. No he estado con nadie en todo este tiempo. El término me sigue doliendo como el 1er día. Siento que nunca volveré a conocer a alguien como él. 2 años y medio yendo a terapia psicológica todas las semanas y siento que aún no lo puedo superar. No me creo con la capacidad de volver a amar a otra persona. Siento que fue el gran amor de mi vida y la relación se terminó sin posibilidad de reconciliación.
He barajado por mucho tiempo cambiarme de trabajo, pensando en mi salud mental, pero en realidad mi trabajo es muy bueno y las condiciones que tengo aquí no las podría tener en ni un otro lado, además la empresa me está pagando un post-grado y tampoco me puedo ir.

Mis últimas palabras las dirijo a él: extraño tomar tus manos, tu mirada, acariciarte el pelo, saborear tus labios dulces, que te quedes dormido apoyado en mis pechos, darte besos en el cuello y ver estremecerte, hacer el amor contigo, hacerte masajes en la espalda, tu piel, tu olor. Tus besos tan suaves. Creo que lo que más extraño es abrazarte. Si he faltado a trabajar los 2 de Enero de los últimos años, es para evitar la situación de un abrazo de año nuevo obligado contigo. No sería capaz de soportarlo. Extraño nuestro tiempo juntos, nuestras conversaciones, escuchar música juntos. Te tengo tan cerca, te veo todos los días, te veo pasar al lado mío, sentarte a veces al lado mío, y ambos fingimos indiferencia. Y me ahogo de ganas de volver a tomarte de la mano, abrazarte, besarte.

Me gustaría saber que eres feliz, aunque no sea conmigo. Porque a pesar de todo, te quiero tanto, tanto, tanto, que me gustaría que todos los días te despertaras feliz y amando la vida.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.