Los clientes son asi.

Iré directo al grano. Vivo con mi pareja y tengo un trabajo que tiene mucho que ver con atención al cliente, hay veces en que algunos clientes me cuentan cosas de su día a día o sobre su vida en general, sobretodo los adultos mayores, yo siempre los escucho y trato de ser amable con ellos.

Hace poco se me presento una posibilidad de negocio en un lugar cercano a dónde vivo pero no logré contactarme con el encargado del lugar, unos días después un cliente me comentó que el conocía al encargado y podría conseguirme el número, y así fue. Hasta ahí todo bien, el problema fue que este cliente después de eso venía todos los días a mi lugar de trabajo solo a conversar (las típicas cosas de abuelitos) o llamaba directamente al número de mi trabajo (pero nunca le contesté).

La verdad no le prestaba mayor importancia, pero ya me preocupe cuando paso dos veces en el mismo día a mi trabajo y una de esas veces me invitó a su casa a comer, yo le agradeci y le dije que no, pero este caballero se puso muy insistente y aquí es donde se pone rara la cosa, por que me empezó a decir que su señora había hablado conmigo por teléfono y que yo le había dicho que estaba soltera, etc.

Jamás hablo sobre mi vida privada con mis clientes, pero tuve que inventar que estaba casada y que tenía hijos, y ahí ya dejó de insistir. No sé que rollo se habrá pasado el abuelito o que penso, la verdad no quiero ver el lado malo, pero me dan lata estas situaciones donde se confunde el buen trato o la amabilidad con otra cosa.

Me gustaría saber si a alguien más que trabaje en el rubro le han sucedido situaciones así, aunque creo que deben ser much@s, jajajajajaj