Nada es lo que parece
Leyendo la confesión del chófer de micro que parecía ser mino pero no lo era, me hizo recordar una anécdota que vivimos con mi mamá.
Cuándo yo tenía aprox 17 años escuchábamos una radio de la zona todos los días, nos gustaba la voz del locutor, llamábamos para pedir temas y concursar en las sorpresas del día. Ya éramos auditoras habituales. Recuerdo que pedía canciones y las esperaba para grabar en el casett, uuh que tiempos aquellos.
Bueno, como iba contando, ya eramos habituales, siempre ganábamos premios y así... una de las últimas veces que ganamos el locutor de la voz bonita ofreció llevarnos el regalo a casa para hacernos una entrevista jajaja, nos creíamos la muerte con mi viejita.
Estábamos entusiasmadas esperando al guapetón de la bella voz, cuando depronto un señor bajito de carita no muy amigable, en una bicicleta de las 80' grito el típico 'aloooo' afuera de mi casa... con mi mamita nos miramos y nos matamos de la risa, imaginábamos el tremendo bombom.
Obviamente lo hicimos pasar, nos encontró muy alegres y nos entregó nuestro premio. Nos hizo unas preguntas, onda entrevista y se fue.
Desde ese día aprendimos que nada es lo que parece jajaja y nos llevamos una tremenda anécdota con mi viejita que hasta el día de hoy recordamos. Nunca participamos ni llamamos ni nada jajajajja... na' mentira, la radio cerro.