Una vida simpatica
Me case a los 16 por que estaba embarazada, todo ese tiempo sufrí violencia psicológica de parte de él, recuerdo q para mí los jueves eran del terror por que empezaba la jarana y no terminaba hasta el domingo, cuando él llegaba a insultarme y a tirarme cosas por la cabeza mientras su familia lo controlaba (vivíamos con sus papás y su hermano) el único q me consolaba era su hermano, fue qien me abrazaba y sostenía mientras él me tiraba cosas, me insultaba, a todo esto yo embarazada, a 2 semanas de tener a nuestro hijo.
Siempre me fue infiel, saque la cuenta, de las que supe, fueron 27, y aguante por que su mamá me dijo que no me fuera, que él iba a cambiar en un momento y me aferre a ese frustrado sueño de tener un matrimonio hasta el fin de nuestros días fuera como fuera.
Quizás me aferre por que cuando niña sufrí abusos sexuales y eramos bien pobres.
Solo le infiel una vez y me echaron de su casa solo con lo que tenía, mi ropa y la de mi hijo en bolsas de basuras.
Luego volví por que mi mamá casi me lanza por la escalera por que segun ella, yo era 'maraca'.
Nos pusimos a estudiar, en el 2014, en distintas carreras y horarios, yo en horario flexible para cuidar a mi hijo y el en horario normal, pues tampoco nunca trabajo, vivíamos a costillas de su papá, el mejor caballero que he conocido en mi vida pero con un perro de hijo, la beca que me dieron no cubría el arancel completo, le dije a él q me ayudara y me dijo 'tu quisiste estudiar, tu te las arreglas', llevábamos 7 años juntos y supe que me estaba siendo infiel otra vez una compañera de su curso, y así pasaron los años hasta el 2019 que decidí salir de esa casa, me puse buena pal copete y salí de ahí como la borracha, nadie se preguntó por qué hacía eso, yo lo hice pa calmar esa pena de ver quien era tu amor de tu vida nisiqiera te tocará, pasaron años sin relaciones maritales, mi autoestima al piso, en fin, salí de ahí.
2020 pandemia, mi hijo ya con 10 años quiso vivir con sus abuelos, no teníamos casa ya que él, nunca quiso que tuviéramos una por qué estaba cómodo con sus padres, mi hijo se empezó apagar y decidí que lo mejor era, en vez de andar como gitano, yendo de casa en casa, que se quedara en la casa que siempre fue suya, la de mis ex suegros con él.
Con él tiempo el llega con una polola nueva y la instala cada 14 días en esta casa, en la misma casa que está mi hijo.
En esta sociedad te inculcan que la madre debe ir a donde sea con su hijo al lado, pero que pasa cuando vez que tu hijo sufre por que en casa ajena no puedes nisiqiera abrir el refrigerador por que no es tuyo, O dormir en una pieza en donde los dueños de casa entran a cada rato por qué no es tu pieza, no es tu privacidad.
Deje que se fuera en pro de su felicidad y a mi me juzgaron aquellas personas que debieron estar, como mis amigas, un día me dijo mi mejor amiga que nisiqiera las perras dejaban tirados a sus crías y que no quería saber nunca más de mi, hasta hoy cumple su promesa.
Voy sagradamente mínimo una vez por semana a ver a mi hijo, recién encontré un trabajo que me permite ir a verlo ya que tengo que pagar 4 locomociones, el vive en una ciudad yo en otra.
Y que tiene de laboral esto? Soy titulada del área de c.s. Tengo un diplomado y algunos cursos y aquí me tienen barriendo en una jardín infantil partiendome el lomo por ganar el preciado sueldo mínimo, mientras que él trabaja en minería (lo que estudio) ganando sobre el palo.
Hoy fue uno de esos tristes para mí, por que mi hijo de 11 años supo que la amorosa polola de su papá fue la amante todo este tiempo y ahora estaba echada en la que fue la cama de su mamá con su papá.
Esa mujer sabía que yo era la señora de él y no le importo estar en esa relación, y si, ella también me cago la vida junto con él y ahora mi hijo llora por qué ama a su papá pero no le puede perdonar eso.
Solo espero que pronto esta partidura de lomo, este sacrificio sea recompensado, tener una vida simpática y obtener esa casa para mi y mi hijo que lo extraño como nunca y le pido perdón todos los días por las cagas de padres que le toco.
Gracias por leer