El Albirojo
Hace 13 años trabajé en una gran empresita explotadora dedicada a la fabricación de salsa de tomates de una reconocida marca. Mi labor era inspeccionar la materia prima que llegaba a la planta, éramos varios en esa sección, todos amigos, incluido el supervisor, salíamos a carretear y todo, la pasábamos bien ahí y hueviábamos todo el turno.
Todo bien hasta que nos cambiaron al digitador y pusieron a un guatón amigo del cahuín y de andar con el serrucho debajo del brazo, y con los días notamos que quería hacerle la cama a nuestro supervisor y además solía dejarnos mal con los jefes para de esa forma quedar bien con ellos. Todos los días llegaba diciendo 'chiquilloooos, la jefa dijo esto, la jefa dijo esto otro', y ya nos tenía re chatos.
Hasta que un día un colega, el más pajarón del grupo, notó que un transportista de tomates que llegó era tío del tipo y este descaradamente lo dejó pasar rebajándole el castigo siendo traía harta fruta en mal estado. Cuando el supervisor se dio cuenta de la irregularidad lo encaró y entre todos lo azuzamos a que fuera a acusarlo inmediatamente, y así lo hizo.
Cuando el guatón Chupete Suazo (así le pusimos por su gran parecido al ex goleador de América, después del asado eso sí) se dio cuenta que lo habíamos acusado se empezó a afligir y comenzó a llorar como una nena, mientras digitaba información en el computador. Fue patético ver eso, y en una el supervisor se apiadó de él y le dijo 'cálmate hueón si no te van a echar', mientras nosotros le dábamos codazos como diciéndole 'que se vaya este ctm'.
Al otro día nos reúne la jefa con aire grave y nos advierte del peligro de rebajar los castigos a los proveedores pues la empresa lo toma como un robo, y que en estos momentos su compañero digitador está firmando la renuncia en la oficina. Nosotros nos miramos y pa´callao dijimos 'bien ctm'.
Vimos salir al tipo de la planta, más derrotado que caballo de chacra, subir la pasarela de la Panamericana, tomar una micro e irse al carajo.
Todo cae por su propio peso, nos dijimos entre nosotros.