Hace años mientras trabajaba en una oficina de propiedades, llegó un amigo con una colega que quería comprar una casa que yo vendía en Maipú, me trajo unas fotos de otras casas para comparar y decidir, puse el disco y era una pelicula porno, y ellos prendieron altiro y se pusieron a juguetear, me invitaron y les dije que no mezclaba negocios con placer, y me prendí de una, la dama era una leona, bella y seductora, la hicimos como diez veces en distintas partes, incluyendo la casa que vendía en Maipú, departamentos en el centro y ellos terminaron la relación malsana que tenían y no vendí ni una weá de casa, pero de que lo pasé la raja, lo pasé