Un misterio
Un día estaba en la oficina, en el horario de colación. Por lo general nadie te molesta en ese horario. Había terminado de almorzar y había vuelto a mi oficina, privada. No recuerdo qué iba a hacer, probablemente ver netflix en la media hora que me quedaba. En eso siento un retorcijón y nada pues, me tiré un peo. Un peo silente, caliente, corto y quemante. Mi socio no tardó ni dos segundos en inundar mi box del más putrefacto olor, tan así que ni yo lo soportaba. Fui a abrir la ventana para dispersarlo, no lo soportaba.
A penas logré pararme para abrir una ventana entró una compañera de trabajo. Silencio. Mirada incómoda. - Eh, vengo a buscar el docunmento tanto. - Eh sí, está ahí. - Lo busca rápidamente y se va.
Fue una situación tan incómoda para ambos, que nadie dijo nada. Después tampoco escuché rumores en la pega. De haber sido tan asco para ella que ni lo comentó.
Me habré salvado?, bueno, a cualqueira le puede pasar.