Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

La Licenciada

Cuando tenía 23 años y estaba recién egresada de la universidad (17años atrás), una compañera de U me contactó para que la reemplazara en un centro de Capacitación por su pre y post natal.

Me pareció una idea excelente y acepté a ojos cerrados.

Ella estuvo una semana conmigo antes de irse, dándome una mini Capacitación, orientándome en el trabajo y presentandome a los compañeros de trabajo, entre ellos al director Docente, quien es el pilar de esta historia.

Cuando comencé a conocer al director, me pareció muy atractivo, un hombre joven 32 años aprox. Pero su fama de mujeriego con otras colegas y además vivía con su pareja, esos puntos eran mayor que su atractivo, así que tomé distancia.

Yo recién tenía un pololeo de 5 meses donde todo era color de rosas.
Me dediqué a trabajar full, para poder posicionarme y ser tratada como una más del centro de Capacitación.

Recibía buenos comentarios de todos mis pares y jefaturas.
Al final del año tuve que tratar muy de cerca con el director, por las titulaciones, discursos y diplomas.

El feeling era indiscutible, no se podía negar. El comienzo a intentarlo cada vez con más ganas, que saliéramos a almorzar, que nos viéramos a la salida, que le diera mi correo para hablarme por Messenger (1era caída de carnet).
No duden que me hacia la fuerte, pensaba en mi pololo y trataba de no ceder, pero este hombre tenía más recorrido, encanto y labia que todos los hombres que yo había conocido hasta esa edad.

Cuando llegó marzo y cumplí un año de trabajo, me llamaron para desvincularme, se acababa el área humanista en el centro de Capacitación y pasaban a solo áreas técnicas, como yo estaba aún con muchos planes y proyectos para mi vocación, decidí no quedarme, aunque me lo ofrecieron.
Después de un año de coqueteo intenso, me tenía que despedir de mi amor platónico. Pero decidí que si me iba me iba a ir y me tendría que despedir de él, sería con todo.

Le pedí una reunión, para entregar los respaldos del curso y varias cosas más (solo excusas). El me esperaba en su oficina y nos pusimos a conversar y de un momento a otro yo estaba sobre él besandolo, pensando que seria la última vez que lo vería y quería quedarme con un recuerdo suyo para toda mi vida.
Nos separamos jadeando, mirándonos, él no lo podía creer. Despues de 1 año yo cedía y tomaba la iniciativa. Cuando pensé que iba a acceder a todos sus propósitos me arranqué de su oficina y salí de su vida.
Me tomé unas vacaciones y regresé a mi cuidad para tratar de encontrar trabajo.

Cuando abrí mi correo, después de aprox 1 mes, tenía correos y chat de mi bello Director.

En todos me decía lo mismo, que debía verme, terminar lo que empezamos, que estaba obsesionado conmigo y mis besos, que quería más y más.

Yo que pop...! Mi plan de sacarlo de mi cabeza no estaba resultando.

Mi pololeo estaba bien (bien tranquilo y fomeque) cada vez que pensaba en él o recordaba nuestros besos de ese día y nuestras conversaciones mi cabeza y corazón explotaban.

Comenzamos a hablar x Messenger, muy seguido, nos dejábamos mensajes y hacíamos citas virtuales. Yo pasaba frente al computador, casi toda la mañana buscando trabajo y hablando con él.

Hasta que encontré un buen trabajo, para mis cortos casi 25 años, era buen sueldo, yo aún vivía con mis padres, así que era casi todo para mí...



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.