El supervisor

Corría el año 2013, en la empresa en la que trabajaba tenía un supervisor que llegó al puesto cagandose al anterior, así que era un csm... Si, era m@ri con M mayúscula.

A mitad de año, ya chato, me ofrecen trabajar de supervisor en otra empresa del mismo rubro. Sin pensarlo 2 veces, dije que si.

Me costó mucho sacar la pega adelante, ya que nos números eran malisimos, llevaban perdiendo dinero casi 2 años y estaban casi por cerrar, sin embargo con mucho empuje y dedicación en 3 meses había hecho más que en el último año.

Después de 1 año trabajando, sentía que debía pedir un aumento, pero al conversarlo con el dueño, este se negó diciendo que primero debía aumentar la producción y después el vería algún incentivo para mi.

Así paso 1 año mas, las ventas subieron un 200%, pero nunca mi sueldo. Cuando volví a conversar del tema con el dueño, me dijo que debía ser más ambicioso y alcanzar un 100% más de lo que ya estaba haciendo para que el pudiera darme un aumento.

Llegó un día, en que tuve que ir a una capacitación y después de conversar con colegas del rubro, me quería morir.
Ellos ganaban el doble y otros más del triple que yo... Si, me estaban viendo la cara.

Recuerdo que llegue muy triste a mi casa, cene y fui me fui a dormir.

Al día siguiente, no me podía parar de la cama, era como si una gran roca me hubiera caído en la espalda y no me podía mover. Como pude y tras trabajar medio día, fui a la mutual. Era tanto el dolor, que pensé en un lumbago o algo similar, sin embargo, la especialista no encontró nada malo en mi. Me dijo en mi cara que estaba fingiendo y que no podría darme licencia porque lo mio no era atribuible al trabajo y ademas me tendría que cobrar la atención.

Me puse a llorar de rabia (y dolor) y le dije que me hiciera el cobro para irme.

Pasaron unos 15min y me quedé dormido esperándola, en eso llega y me dice, que ya está lista mi licencia x 7 días y que me podia retirar. (fue algo muy contradictorio ¿no?).

Tras los 7 días, volví a pedir otra licencia y así pasó un mes. Como aún no estaba bien, pedí 7 días de vacaciones para no tirar otra licencia. (en 3 años nunca me tomé vacaciones).

Para mi sorpresa cuando regrese al trabajo, el dueño ya había encontrado una reemplazante para mi. Si, me dijo que trabajará con ella, ambos supervisores de la misma oficina, pues el veía que yo no podía crecer más en su empresa.

Me sentí muy dolido y le pedí que me despidiera, cosa que no hizo y cagoneo todo el mes pidiéndome que renunciara. Al final, llegó un día y me ofreció pagar medio finiquito... Acepte y me fui a la xuxa. Ya no quería mas con el viejo qlo.

Desde ese día, nunca volví a dar mi 100% para una empresa... Entendí que todos somos desechables...