Pelotero
Fui con mis colegas después de la peguita a jugar a la pelota, un clásico ya de nuestra sección. Iba todo bien, hasta que en una jugada de roses se calentaron los ánimos y casi se van alas manos.
Cuento corto, paramos el partido y nos hecharon cagando de la cancha. Nada que hacer, pero saco algo en limpio, puta que se ve ridículo uno cuando se las da de choro y quiere pelear, y no es que yo sea de cristal ni esas cosas, es más, me vi en las mismas muchas veces y claro, en el momento y con la calentura uno no piensa mucho, pero en frío es distinto, y para hacer el ridículo no cuesta nada.
Por lo menos ganamos el partido, pero perdimos la cancha.