Misterio incompleto
Las luces en la carretera emitían pequeños destellos análogos a las luciérnagas entre la hierba.
El retorno a su hogar se hacía apremiante y absorto en el recuerdo de la última sonrisa obsequiada por su madre, diez días antes, tomaba una forma espectral.
Una notoria ambivalencia creció con fuerzas en su confuso corazón, parecía que aurículas y ventrículos danzaban una extraña pieza de baile, con un sonido orquestal pulcro e inédito.
Restaban pocos kilómetros para alcanzar su destino, a esas alturas, la apatía por los turnos rotativos, el mal ambiente laboral, el despotismo notorio y el hostigamiento, se consideraban obsoletos ante el mágico reencuentro con su madre y la pequeña Sofía, que junto a la ventana, esperaba ansiosa aferrarse a los fuertes brazos de su padre.
Un fulgor repentino atrajo nuevamente su atención a la carretera, su pie derecho se movilizó diligentemente al freno y sus ojos escudados tras el brillo de los frágiles anteojos, no daban crédito a lo que presenciaban; seguramente su imaginación estaba mofándose de él; aunque no acostumbraba a inmiscuirse en asuntos que no le conciernen, decidió acercarse, para indagar en el misterio...