Es dificil
Como docente con 20 y tantos años de circo, vengo a comentar la publicación de la colega 'sin vocación'.
La verdad es que no la culpo. La generación de estudiantes de media hoy sabe todos sus derechos pero no le interesan sus deberes.
Primero: en todas partes hay buenos y malos elementos, pero hay casos y casos. Hay liceos donde las condiciones de disciplina son difíciles y no va por un tema de ser un profe latero ni más o menos capo, simplemente hay lugares malos y punto.
He visto docentes jóvenes que llegan con ideas nuevas y ganas de cambiar el mundo, pero también se enfrentan a una carga horaria y al compromiso de cumplir un programa de estudios, así que: o te dedicas a pasar tu materia o te dedicas a psicólogo y a formar lazos de buena onda. La carga horaria hace incompatible ambos (hay que hacerlas pero dentro de lo que da la hora de clases y con 30 o 40 o 45 alumnos).
Más hoy, en donde los jóvenes 'no están ni ahí' con que los anoten o los echen de la sala. Más no se puede hacer tampoco. Padres permisivos que los retan un poco pero nada más. Más ahora, cuando la eliminación del sistema de admisión por selección terminó y con eso se acaba el filtro de lo que llega a un liceo.
Hay de todo, desde los alumnos brillantes, a los comunes, los responsables, los cariñosos, los que quieren agregarte a su facebook, los que no hacen ni 1 tarea, los buenos pa la conversa y la risa, los inquietos. Pero también en la misma sala pueden estar esos de los que me pregunto si tienen alguna patología psiquiátrica no tratada, con niveles de violencia preocupantes. No importando cuál sea el tipo de alumno, el celular no es una herramienta de comunicación ni aprendizaje, sino una evasión de la lata de las clases y sirve también para el conventilleo, pelambre y bullying hacia compañeros y profesores. Y anda a quitárselos, porque ellos son amos y señores de decirte que no, sin titubear. Diles que es para usarlo como herramienta de estudio y dirán que su internet es malo, que la batería, etc. Siempre en una sala hay un estudioso que saldrá adelante solo, pero a otros no les interesa nada.
En años de supervisiones a prácticas he visto las faltas de respeto a título de nada a jóvenes estudiantes, la última que vi hacen 2 años, como a un grupo de 3 chicas practicantes les hablaban ordinarieces del calibre de :'te voy a chu... el ch... tal por cual' eso sólo 1 muestra para que se hagan la idea.
Desde mi humilde tribuna he visto como colegas tienen nódulos en sus cuerdas vocales debido a los años de esfuerzo en su voz; y como muchos docentes directivos se perfeccionan para hacer carrera y obtener otros puestos... pero también para desligarse del trabajo de aula, digamos las cosas como son igual.
Lei a mucha gente criticando la confesión de la colega, hasta casi insultándola, lo cual no me parece desde la comodidad de la casa o desde la comodidad de trabajar en un colegio sin atados o desde la autoridad de criar hijos propios. No sabemos bien por qué experiencias pasó. ¡Hay que estar donde las papas queman!