Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Solita puedo

Desde pequeña escuché de mi familia decirme que estudiara que no sea como está o aquella que sea 'Alguien en la vida'. Y la verdad eso de una u otra forma me motivo desde básica ha sacar buenas notas, pero no fue solo la 'presión familiar' sino mi motivación propia y la confianza en Dios para poder callar las bocas de todas aquellas personas que hablaban de mi tildandome de pájarona, guatona y unas tantas humillaciones que no solo venían de mi familia si no también de mis compañeros de básica que me hicieron bullying los putos 8 años porque era más grande que el resto...

Cuento corto salí del liceo y logre entrar a la carrera y universidad que quería... Me costó lagrimas, sudor, inestabilidad mental pero gracias a Dios logré sacar la carrera adelante... Me enfoque tanto en mis estudios los últimos años que ahora escucho de mi familia 'búscate un pololo, necesitas a alguien que te haga un cariñito' o sea a veces la familia resulta ser un estorbo más que un apoyo, los mismos que años atrás me decían que no debía pololear que podía salir embarazada, esos mismos ahora me dicen que me busque un pololo... Ya dejen de hinchar yo hago lo que a mí se me pegue la gana, no necesito hombre para sentirme bien conmigo o para que se suba la autoestima, autoestima que gracias a ellos tuve por el piso mucho tiempo debido a que crecí escuchando desde los 8 hasta los 14 años que estaba gorda, que debía bajar de peso, siendo que mis tías, mis primas y hasta mi propia madre estaban más gordas que yo, y me lo decían a mi a una niña en pleno desarrollo que no entendía que su cuerpo era más grande que el promedio de las demás niñas...

Si, termine mi carrera gracias a Dios y ahora estoy cesante pero tengo aún una mochila de sueños que cumplir y no necesito de un hombre a mi lado para lograrlo ni para que me suba la autoestima sino que yo solita me puedo plantar mi propio jardín...

Tenía que desahogarme



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.