Nadie tiene la culpa

Trabajo en un colegio X, de X ciudad, en X cargo.

No se imaginan lo agotador que ha sido todo esto del teletrabajo. Nunca nos prepararon para vivir esto, como también sé que nunca prepararon a los papás para ser profes. Comparto su cansancio, comparto lo difícil que debe ser para ellos.

Pero dentro de todo esto, nosotros nos encontramos tratando de hacer lo mejor posible.

Llamo a unos 7 niños al día por whatsApp, aveces, tenemos familias que juegan con nuestro tiempo, coordinamos videollamada y después nos dejan en 'visto'... mi número ya no es privado, respondo a apoderados días sábados, domingos, a las 11 o más tarde de la noche, porque entiendo que ellos igual están ocupados.

Estamos aprendiendo a cómo enseñar a leer a través de una camara, porque en los cursos más pequeños, lo que más les preocupa es que aprendan a leer...

Por otro lado tenemos a los papás exigiendo nos que sus hijos repitan, cuando nosotros no podemos hacer más allá de lo que manda el Mineduc.

Comprendemos, compartimos la frustración de los hogares de no poder hacer nada más. Aveces me gustaría ser un superhéroe y salvar a todos los alumnos que están pasando un mal momento, que les falta para comer, que algún familiar se enfermó o tristemente falleció.

Hoy no solo llamamos a nuestros alumnos para enseñarles, también llamamos a las familias para contenerlos, escucharlos, darles permiso para que puedan desahogar sus malestares, sus inquietudes.

Nos llevamos una carga grande, que apesar de todo esto que intentamos hacer bien, la escuela nos llena de reuniones, de documentos que enviar, de reportes, porque obvio... No creen que estemos trabajando...

Solo dar ánimo, a todos los que trabajan en educación, que esto no es fácil, estoy segura que todos preferiríamos estar en la escuela en vez de nuestra casa.