Hace como dos meses me cambié de trabajo, luego de acostumbrarme a la nueva rutina sentí que todo iría bien. Para mi es habitual tener varios pen drive, suelo tener como cuatro o cinco, cuando una compañera me pidió si le prestaba uno de verdad que no lo dude. Al día siguiente saludé, como es habitual a TODOS en la oficina, cuando prendí la computadora, cuál fue mi sorpresa al verme como dios me trajo al mundo como protector de pantalla, saquen ustedes sus conclusiones