Soñando lo que mereces
En mi trabajo anterior conocí al papá de mi hija. Tuvimos una relación buena durante 5 años, hasta que cedí y me embaracé. Él estaba muy entusiasmado con la idea de volver a ser papá (tiene otra hija de una relación anterior que ya es grande). Cuando quedé embarazada, para mí fue muy difícil porque tengo una enfermedad autoinmune y a eso se le sumó diabetes gestacional. En fin, el embarazo fue difícil y cuando nació mi hija, yo me fui a pique anímicamente. Plena pandemia, encerrada y sola todo el día, comenzamos a llevarnos horriblemente y pasó lo típico: él me fue infiel, lo pillé revisando el celular. Yo con una bebé de pecho, en pandemia, encerrada, con sobrepeso y engañada, no se la doy a nadie.
En fin, pasó el tiempo y mi pena se fue. Volví a trabajar y comenzó mi renacer como mujer. Bajé todos los kilos de más, comencé a cuidarme y volví a ser yo. El problema es que nunca lo perdoné porque nunca dejé de pensar en todo lo que sufrí por lo que él hizo.
Mi hija tiene 3 años y decidí separarme hace 3 meses, porque concluí que ya no lo amaba. Solo era costumbre o comodidad. Quizás me sentía vulnerable porque la niña era pequeña y yo no tengo redes de apoyo. Pero el 2023 me fue muy bien en el trabajo, repunté, mejoré y con ello mi sueldo. Pedí un préstamo en secreto y un día que el hombre llegó de amanecida, mientras dormía la mona, agarré todo lo que pude, lo metí a mi auto y me fui con mi hija, sin rumbo.
Encontré un hostal y me alojé ahí 2 semanas, haciendo teletrabajo. Fue difícil, muy difícil, pero finalmente logré que me arrendaran un departamento y me gasté todo el crédito en arrendar y comprar lo básico para vivir acá. Hoy vivo tranquila, me saco la cresta trabajando, pero ya no tengo que compartir mi vida con el hombre por el cual entregué tanto y que no me respetó ni lo mínimo, ni me cuidó cuando más lo necesitaba.
Ahora tiene la desfachatez de hacerme escándalos cuando viene a buscar o a dejar a mi hija, reclamando que ando con otros tipos, inventa que me han visto, etc...
Ahora lo miro y me digo "¿cómo pude estar tan enamorada de este perejil si no tiene ni un brillo?" Me merezco muchísimo más porque yo soy capaz de esto y de lo que sea que me proponga. Un amor platónico una vez dijo "Mereces lo que sueñas" y en eso estoy decretando y atrayendo.