No hay meritocracia
Supongo que la mayoría estaría de acuerdo conmigo.
Tengo título universitario y trabajo en una reconocida librería. ¿Cómo llegué aquí? La inexperiencia laboral y el mercado no me han permitido una alternativa mejor.
Trabajo por el mínimo con horario de mall y turnos rotativos, es decir, me dan días libres alternos durante la semana y dos domingos al mes. La tienda a la cual me enviaron queda en un lugar muy aislado de todo, por lo que tengo que almorzar en una 'bodega' del local, entremedio de cartulinas, cuadernos, etc. Sí, no es precisamente la representación del paraíso. Pero hay más.
Tenemos dos jefes. La jefa de tienda es una extranjera que lo único que hace es hablar por teléfono todo el día y mandarnos a limpiar con un trapo de arriba abajo, producto por producto. Entra tan poca gente a esta tienda, que es la forma que encontró para mantenernos ocupados. A mí no me molesta particularmente, aunque es aburrido hacer todos los días lo mismo. Esa es la única tarea-intervención que hace en TODA la jornada. Después de eso, permanece pegada al celular.
Para las demás asignaciones tiene a un goma-asistente, que es el segundo a cargo. Aquí me quiero detener un instante, porque no creo que vaya a conocer un tipo más repulsivo que éste.
Bueno quizás me equivoque, deben haber otros perfiles más ruines que el de este personaje. Primero, apitutado (llegó acá por influencia de la mamita). Segundo, ya se los he dicho: un sujeto que sobre sus 30 todavía vive con la mamá, quien aparte de buscarle pega, le paga el instituto y le compra un auto. O sea un zorrón venido a menos, que aparte habla como hablan estos infames, como Kiko (sí, el del chavo del 8) como con algo en la boca, balbuceante y el tono de Pepe Pato. Una joya.
De verdad me genera anticuerpos, su forma de hablar, lo que representa, cómo trata a sus subordinados. Tomando decisiones weonas y después volviendo sobre las mismas. Siempre quejándose porque la otra floja le delega la pega administrativa. Descargando su temperamento con nosotros porque me imagino que por primera vez en la vida le tocó trabajar. Un tipo sin empatía, sin liderazgo y sin mérito. No entiendo por qué un sujeto asi merece un trabajo mejor pagado que mis colegas.
Examino las historias de vida de ellos, una chica que tiene que viajar 2 horas para llegar acá, que con 18 años tiene que trabajar para aportar en su casa, que tiene la ilusión de salir adelante. Lo tragicómico es que se esmera por llegar a una meta de ventas irrisoria para que le den un bono de 50 lucas. Vender millones en una tienda que entran unos 20 clientes al día. Es de locos pero así juegan con la ilusión de la gente.
Otro colega que siendo padre soltero viene de Maipú y después de ese rally es una máquina ordenando cuadernos en las góndolas, el tipo no para un minuto. Teniendo que comer fideos todos los santos días porque necesita ahorrar para una carrera, para darle un mejor porvenir a su hija.
Además le exigen cuadrar caja por 20 lucas más y si le faltan cosas se las descuentan. Aparte nos hacen dar vuelta las mochilas, carteras o bolsos al final del día para ver si no nos robamos un lápiz o una libreta. Llega a ser denigrante.
Para que se figuren como funciona este mundo, y después los ricos dicen que los pobres son pobres porque no se esfuerzan. Me siento mal porque sé que con mi título tarde o temprano saldré de aquí, pero mis colegas que no tienen una mamita que les de todo en bandeja tienen que subordinarse a un patán que no sabe tratar a la gente porque siempre lo tuvo todo fácil.