El dinero no lo es todo.
Hace un tiempo entré a trabajar en minería, descuidando a mi mujer y mi hija.
Ella me advertía que se sentia sola, que estuviese mas tiempo con ella. No le hice caso pues nunca esperé lo que me diría un año despues: estaba conociendo otro hombre.
El mundo se me vino abajo. Ahora mismo preferiría volver a trabajar ganando el mínimo como hace años, compartiendo y durmiendo con mi amada todas las noches, volviendo a los tiempos en que era feliz y no me daba cuenta.