Hoy quiero desahogarme. Trabajaba como Community Manager en una agencia bastante conocida de comunicaciones.
Lo que tienen de buenos estos ambientes es el carrete y las personas; todos periodistas, publicistas, diseñadores, gente shuper loca...
Me gustaba mi pega mucho, hasta que un día llegó a trabajar la hija del jefe, también periodista.
Ella se hizo cargo de unas 5 cuentas mientras que yo tenía 8... Yo dije al principio: Ya, será por un tiempo y después le pasaran las otras cuentas...
Después de dos meses seguía pasando lo mismo...
Yo no sé si ustedes cachan, pero un CM de cuentas comerciales debe estar conectado las 24 horas del día. Y si me llegaban mensajes mientras estaba de vacaciones en el fin de semana tenía que responder igual ya que me monitorean mi tiempo de respuesta.
Debía despertarme temprano los fines de semana para postear cosas en los muros de las cuentas, y ese tiempo a mi nadie me lo pagaba.
En fin... soporté la situación unos días más hasta que la hija del jefe se mandó un númerito...
Quería hacer ganar a sus amigas en un concurso que yo estaba organizando y monitoreando.
Como buena hijita de papá le pasaron la cuenta que la niña quería para hacer ganar a sus amigas, lo que a mí me dio mucha rabia ya que estaba pasando por encima de mi puesto...
Pero no importa no hice nada...
Pasaron los días y un día la mina falta porque de seguro estaba encañada. A mi me daba lo mismo pero justo ese día se debía organizar quién ganaría los concursos, planificar las gráficas, etc... Y para mi suerte lo tendría que hacer yo...
Puse el grito en el cielo argumentando que ella no estaba enferma porque había visto sus publicaciones en Facebook y estaba carreteando.
El jefe máximo fue a hablar conmigo y me amenazó que si no me gustaba la pega me iba a echar...
Me enchuché tanto que le dije...: Haga lo que quiera viejo maricón y a la floja de su hija sígale consiguiendo pegas para que se dé cuenta que es una buena para nada.
Así que hoy estoy cesante pero feliz!