Tengo un problema cuático con el verano, el calor me afecta específicamente por tener que usar zapatos.
Soy de esas minas que le cargan los tacos, estoy acostumbrada a usar zapatillas, en lo posible pura shala y ojalá andar a pata pelá.
Pero trabajo en oficina y tengo que bancarme los tacos y la ropa formal sí o sí.
Una vez andaba media corta de lucas y me compré un par de zapatos bien bonitos, bien baratos y con un taquito bien piolita.
Todo perfect, hasta que los empecé a usar. Con el calor se me hinchaban un poco los pies y se me estrangulaban los dedos porque terminaban como en punta, y aunque fuera el mínimo taco igual se me torcía la pata derecha. Pero me aguantaba y a la salida me ponía las hawaianas.
Un día, como se me acaloraban los pies y los zapatos eran baratelis, caché que se me estaban poniendo un poco hediondos y se me ocurrió echarles talco, pero el olor como que se mezcló y se potenció.
Llegué a la oficina y en el pasillo esperaban los postulantes para ser entrevistados, y como hacía calor y a la espera, el pasillo a veces se llenaba de gente y de olores, fue ahí cuando uno de mis compañeros hizo el máximo comentario: 'No sienten el olor a pata?! Debe ser el pasillo, siempre está como hediondo, pero hoy día hay olor a pata wn!' Y echó desodorante ambiental.
Yo en mi escritorio tratando de no moverme un centímetro para no expeler más olor del que ya había, y casi escondiendo los pies lo más posible me quedé calladita y esperé un rato para escaparme al baño. En una súper maniobra levanté la pata y me lavé un pie en el lavamanos, luego el otro, pesqué los putos zapatos y les eché agua también y los llené de lisoform (bendito lisoform) sequé todo con confort y salí.
Siempre escuché que lo barato cuesta caro. Boté las cagás de zapatos y me encalillé en cuotas por unas weás más pelolais, que ya no olían mal, no me estrangulaban los dedos, pero que odiaba de igual manera porque se me seguía torciendo la pata.
Me los sigo aguantando hasta la salida y me los cambio por mis hawaianas.