Por si acaso...

Tengo teletrabajo desde la pandemia, de vez en cuando me voy a dar una vuelta a la oficina o visitar clientes.

Hoy 31 de diciembre ya pasado el medio día he recibido sólo 1 correo. Me conecté a las 9 y a las 10 ya estaba desocupado.

Acá tirado en la cama viendo una serie con el computador al lado 'por si acaso'.

Que día laboral más innecesario...

Un trabajo extra

Soy profesora, ganó 1 M aproximadamente liquidos y aún así el sueldo no me alcanza para llegar a fin de mes. Somos 2 personas (mi hija y yo) y hay que pagar colegio, dividendo, luz, agua, internet, comida, gastos médicos, etc. (ropa y gustos cuando alcanza).

El papá de ella me da 150 mil pesos de pensión y eso lo destino para pagarle a mi mamá por cuidarmela cuando llega del colegio (son 2 horas solamente). Estaba pensando en hacer clases particulares, pero llego todos los días tan cansada del trabajo que no me dan ánimos de hacer nada más.

Los fines de semana son para hacer aseo, lavar ropa y preparar todo para la semana siguiente. Alguna idea de cómo conseguir algún dinero extra? No tengo talento para la cocina, hacer uñas y ese tipo de cosas que hacen las chicas hoy en día por lo que no se me ocurre qué otra cosa podría hacer.

Ayuda por fis!!!

Asi como el dia de...

Escuchaba a mi jefa que ya no prometeria tonteras como gimnasio y esas cosas... pero que en enero comenzaria sus clases de frances...

Deberia ser hoy el dia de las mentiras con proposito...

Vale la pena todo el año.

Hablando en serio eso del gym.
Soy de las personas que procuro ir toodo el año al gym.
Y mes enero esta lleno, o sea las personas llegan el primer sabado ahi todos bien vestidos, tenida nueva, obvio, zapatillas las mejores un reloj de esos super ultima generacion y muchas fotos !!!!:. onda para avisarle a sus fans que cumplieron.
Demoran si mucho 10 min y se VAN !!!!!...

Un dia escuche un chiste que te cobraban un combo asi, como entrada 2 veces al gym, botella de agua, y Selfies, por tanta plata, porque nunca vuelven.
Ponganse las pilas, vale la pena ir todo el año.

No soy solo trabajo.

Este año aprendí algo incómodo en el trabajo:
cumplí todo, entregué a tiempo, resolví problemas que no eran míos, estuve cuando otros no estuvieron...
y aun así, no siempre me sentí vista.

Al principio pensé que era falta de reconocimiento.
Luego entendí que era peor:
me estaba acostumbrando a dar de mas, sin agradecimiento.

Un día me escuché decir:
“cuando pase esto, recién ahí voy a descansar / estar tranquila / sentir que valió la pena”.

Y no pasó.
Nunca pasa.

La confesión es esta:
trabajé bien, sí...
pero también me exigí de más por miedo a fallar,
por no decepcionar,
por creer que descansar era un premio y no un derecho.

Cierro el año sabiendo algo simple pero importante:
mi trabajo habla de mí,
pero no soy solo mi trabajo.

Y esa reflexion si que la aplicare el siguiente año...

Comenzando el ahorro

Mientras todos andan felices comprando cotillón y planeando la cena de hoy, yo tengo un nudo en la guata. Miré el calendario y me di cuenta de que enero de 2026 tiene CINCO fines de semana. Cinco.

Enero ya es el mes más largo y pobre del año, donde uno paga los platos rotos de la Navidad y el Año Nuevo. Que tenga 5 semanas es casi criminal. Estoy celebrando hoy, sí, pero en el fondo de mi mente estoy calculando cómo voy a hacer estirar las 10 lucas que me quedan para sobrevivir hasta el próximo sueldo. Disfruten el champagne hoy, cabros, que desde el viernes empieza la dieta obligada de arroz con huevo.

El viajero del tiempo deprimido...

No sé si a alguien más le pasa, pero me choca ver escribir '2026'. Suena a fecha de película de ciencia ficción antigua, suena a futuro lejano. Y lo peor es que me puse a sacar la cuenta... el 2006 fue hace 20 años.

Veinte años, cabros. Me acuerdo de ese año nuevo del 2006, yo tenía 20, carreteamos en la playa hasta ver el amanecer, sin plata, tomando lo más barato y fuimos felices. Hoy, con 40, mi mayor preocupación para esta noche es si me tomo un omeprazol antes o después de la cena para que no me de acidez, y si voy a aguantar despierto hasta las 12:30. La mente se siente igual de joven, pero pucha que el chasis empieza a reclamar. Feliz 2026 a los sobrevivientes.

La nueva tradición con sandía y chalas.

Confieso que este año rompí la tradición familiar y casi me desheredan. Estamos a 31 de diciembre y con este calor... Mi mamá insiste en que hay que hacer pavo asado con papas duquesa, 'como siempre'...

Pero me planté. Les dije: '¿Saben qué? No voy a prender el horno 3 horas con este calor infernal para comer comida caliente y transpirar como caballos'. Así que encargué sushi y compré helado de piña... Mis tías me miraron con cara de hereje, como si hubiera insultado al Viejito Pascuero, pero les apuesto lo que quieran a que a las 11 de la noche, cuando estemos frescos comiendo algo liviano en la terraza y no sofocados con el olor a pavo, me van a dar la razón. Basta de importar tradiciones gringas de invierno; en Chile el Año Nuevo se debería celebrar con sandía y chalas.

El futurista decepcionado

Estamos a punto de entrar al 2026. Veinte-veintiséis. Suena súper futurista... Cuando chico pensaba que a esta altura andaríamos en autos voladores o teletransportándonos.

La realidad: sigo andando en la misma micro que se demora 40 minutos y mi mayor avance tecnológico es que ahora mi refrigerador me avisa si dejé la puerta abierta. El futuro no era lo que prometían, cabros. ¡Feliz año!

Comenzando el año con la boca llena

Todos los años hago lo mismo: calzones amarillos, lentejas, maletas, uvas.

Este año decidí simplificar. Mi única cábala para recibir el 2026 será no atragantarme con las 12 uvas mientras trato de leer los mensajes de WhatsApp al mismo tiempo. Si logro sobrevivir a los primeros 5 minutos del año sin asfixiarme, ya lo considero un año exitoso.