Deprimida y frustrada.
Renuncié a un trabajo en una empresa multinacional donde aprendí mucho, me sentía valorada y autónoma. Obviamente tenía jefe, pero siempre me dejó hacer las cosas y solo esperaba resultados. Por otro lado, la empresa al ser muy grande, tenía protocolos establecidos súper claros y la convivencia en general era buena, de hecho es una de las empresas que salió en un buen lugar del Great Place to Work.
Renuncié porque me convertí en madre y mi esposo estaba emprendiendo junto a unos socios en un negocio en el que yo podía tomar funciones parecidas a lo que hacía antes. Acepté porque es 100% remoto, me pagan parecido al otro lugar y porque mis funciones eran casi las mismas y además porque sentí que tenia que apoyar a mi esposo.
Todo ha cambiado ahora, me siento estresada, poco valorada, el socio cree que soy secretaria y no desmerezco esa función, pero yo estaba acostumbrada a tomar decisiones y hacer mi trabajo de manera autónoma. Estoy desmotivada, trato de que no me afecte y mirar el lado positivo que es estar en mi casa junto a mi hijo, pero aún así, hay días en los que solo quiero volver a mi anterior trabajo, aunque eso signifique salir de mi casa 3 veces a la semana por la modalidad hibrida que tienen.
Me siento mal y triste.