La lucha hizo la diferencia

Me incomoda ver cómo la gente, por no ser juzgado, es capaz de guardar su opinión frente al extranjero.

A ese que tuvo educación gratis pero tuvo que salir corriendo de su país. A ese que no tiene para comer y vive con 50 tipos más en una misma casa de 4x4, a ese que no tiene respeto, si quiera por qué el chileno se está sacando la misma mierda para que nos suban el sueldo mínimo, ese chileno que tiene dos trabajos para poder pagar su carrera, ese chileno que no le puede pagar un colegio caro a sus hijos. Y es super fácil llenarse la boca diciendo: es envidia, es que no hace bien la pega, y es que concuerdo que no debe haber dolor más terrible que el de alejarte de tu familia.

Nadie piensa en lo peor, cuando absolutamente todos ellos vienen profesionalmente mejor que nosotros y ni siquiera son capaces de respetar lo que nosotros hemos logrado a punta de marchas por la Alameda, a punta de reclamos. Espero nunca tener la necesidad de tener que salir corriendo de mi país, pero aveces si quiero irme. Porque siento que aunque me saque la mugre trabajando y estudiando por ser alguien y así salir de la población de narcotraficantes en la que vivo, aún así, no vale la pena. Y ahora vienen y te dicen: pero andate.

Como chileno promedio, estoy llena de deudas, con una carrera a terminar, y un trabajo de mierda. Y que así como el chileno se pone en el lugar del extranjero, el que venga por último intente continuar con nuestra lucha. Porque si las personas fuéramos capaces de ponernos en el lugar del otro, estaríamos realmente mejor. Pero como dije en el principio, no podemos decir eso, sin que nos tachen de xenófobos, por eso a veces hay que recurrir a este tipo de medios.