Con pituto
Siempre nos quejamos de los pitufos y los amigos de los conocidos de...
Esta vez me tocó estar al otro lado de la vereda, me costó 2 años de andar de allá para acá buscando una oportunidad más o menos buena. Al final de todo, un amigo me consiguió la mejor pega que hasta el momento he podido tener, lamentablemente por un lado, favorable por el otro.
Hubiese querido obtener mejor opción por mis capacidades pero al final la realidad es todo lo contrario a lo que pensamos, hoy soy pituto sin culpa pero tampoco con orgullo. Sólo me queda agradecer.
Paciencia a los que aún buscan y a los q consiguen por este medio agradezcan y quejense menos.