El tazón con quaker
Hace varios años atrás trabaje en una sandwichería chica, de esas familiares. En esa pega estaba el jefe y el hermano del jefe, que había sido el weon que nunca hizo nada con su vida pero el jefe le tenía pena y ahí lo tenía de manda más, haciendo nada pero con derecho de webiar a todos.
Como el local era chico, hasta ir al baño era incómodo. Pero como este viejo era tan enfermo un día se puso a hablar por teléfono en el baño (me imagino con su señora), la cosa es que al parecer la señora le estaba pidiendo que ya se vaya para la casa a Lo que el contesto: 'Ya mijita si ya me voy en un rato más y cuando llegue a la casa le voy a llenar el tazón con quaker...'.
Fue una explosión de risa en la cocina, viejo ordinario jamás te olvidaré, maldito picante... jajajaja