Esta confesión es para agradecer a las empresas que piensan en uno, en el sentido que cuando uno va una entrevista la psicólogas son unas modelos. El nerviosismo se va a las pailas ya que uno empieza a imaginarse a las psicólogas como su futuras parejas. Asi que cabros si están medios aburridos vayan a una del BBVA la psicóloga, un manjar pero pesada como ella misma, una belleza, un amor y rica.
Pd: Es una humorada así que las feministas no se vayan a tomar esto grave y si han encontrado sicólogos encachados comenten
Saludos al Vikingo Retsu