Mi confesión se inicia el año 2011, en diciembre, cuando conocí a un hombre de Arabia Saudita que trabajaba en dubai, por Facebook.
Nos hicimos súper amigos y con el tiempo esta amistad se convirtió en algo más, me enamore a distancia de un hombre de una cultura extraña y una religión diferente, pero pese a todas esas diferencias nos sentimos (al menos yo) como almas gemelas, y el año 2013 llegó el momento de conocernos, yo fui de vacaciones a dubai, por dos semanas, pero no fui capaz de devolverme, así que empecé a trabajar como profesora de español en un colegio de hijos de extranjeros, el sueldo era la raja, ganaba al rededor de 3 millones de pesos chilenos mensuales, la cuidad era maravillosa, lo pasé increíble.
Pero llego el día que tenía que llegar, hace 5 meses tuve que volver, porque la familia de mi ahora ex novio no aceptó que nos casáramos, y él se fue de vuelta a arabia saudita a casarse con su novia del matrimonio arreglado que preparó su familia, y yo estoy de vuelta en Santiago, cesante, pero con hartos ahorros, echando de menos a ese hombre al que quise tanto, pero que no fue tan valiente como para dejar atrás a su cultura, religión y familia...
Pero mi consejo para cualquiera que algún día pase por una situación similar es que de lance a la aventura, no me arrepiento de nada, aprendí mucho y lo pase bien, aunque ahora estoy un poco deprimida