Mucha exigencia
Estoy chata. Siento que me falta tiempo estando en Teletrabajo. Me tienen todos aburrida. Hasta mi marido me está cayendo mal y mi hija igual. Todos me están cayendo mal.
Mi hija de 6 años es tranquila pero desde las clases virtuales y teletrabajo como que se me fundió, se pone a comer en mi cama en sus ratos libres y me deja la cama llena de restos de galletas, migas de pan, etc. La reto y a los pocos días vuelve a lo mismo. Le digo que coma en su cama si quiere pero que no me ensucie la mía.
Y mi marido que coopera pero ni tanto, hay que presionarlo para que mueva la raxx... Más encima se lo pasa pegado al teléfono conversando con Pedro, Juan y Diego. No pido que no sociabilice pero me carga que mientras estoy lavando loza o barriendo, él ande cagado de la risa en el teléfono y con la tele a todo chancho. Hasta guaton se ha puesto por estar echado en el sillón. Ya no es mi flaco buena onda que conocí.
Lo que es yo, me acuesto de mal humor. Y no paro nunca de trabajar. A veces quiero volver a terreno, aunque eso implique levantarme más temprano, salir a tomar micro y andar apurada. Siento que tengo el doble de pega y que he perdido mi sentido del humor. Igual dejé de ser una flaca buena onda y soy una gorda cascarrabias. Maldita pandemia.