Paso a paso

Conocí a mi colega en Mayo, cuando entré a la empresa donde trabajo como informático, ella atendiende público.

Al verla me gustó altiro, así que esperé que fuera pasando un poco el tiempo para irla conociendo. Me di cuenta que había química entre los do y la invité a salir. Me dijo que le encantaría, que sería de verdad bacán, pero que no podía.

Me contó que tiene un hijito de dos años y que por trabajar lo ve muy poco, entonces prefiere quedarse siempre con él en vez de salir.

Yo soy hijo de mamá soltera, así que comprendí la situación al 100%. Me contó que está criando sola porque el papá del niño al enterarse de que venía en camino, fue a comprar cigarros y desapareció. Un tipazo el hombre.

Como sabía que no sería posible salir con ella, esa misma tarde la invite en el break a la terracita y aproveché de decirle que me gusta desde que la vi y que me encantaría conocerla más.
Me dijo que sentía lo mismo, que yo le gusto y que se siente bien conmigo. La química que yo sentía es verdadera.

Desde ahí hemos iniciado una relación, pero jamás en el trabajo por razones obvias de resguardo laboral. Nuestras salidas siempre han sido a parques, vamos los tres y son entretenidas, jugamos, tomamos helado, nos reímos.

Ya la presenté en mi casa y cayó super bien. También me presentó en su casa y les caí bien.
Sin embargo, además de eso, me encantaría estar solo con ella, abrazarla, sentir el olor de su piel cerca de mí, darle un buen beso, sentirla junto a mí. Pero no quiere dejar a su hijo encargado con su mamá para salir solos porque se siente culpable de dejarlo.

Yo la entiendo, así se lo he expresado y no la presiono, pero también le dije que me gustaría darle una seguridad de que no es algo malo, de que no debe sentir culpa y que podemos compensar la noche de ausencia con un día entero de una actividad bacán para él y que cuando se sienta lista estaré para apoyar en todo lo que se requiera para ella y el niño a fin de salir solos y compensar a su hijo posteriormente. Cualquiera podría desanimarse, pero yo no.

Me encanta esta mujer y sé que vale oro así que la esperaré hasta que ella se sienta preparada
Ese hombre que fue a comprar cigarros se perdió una tremenda mujer, pero yo voy a hacer de todo para ganarme un espacio en su corazón.

Mientras tanto la espero, seguiré deleitandome con su presencia en la sala de ventas de la empresa y saliendo al parque con ella y su hijo.