He enviado dos confesiones y no ha salido ninguna... bueno, luego será... mi confesión tiene que ver con una compañera de trabajo, es jovencita, 23, y yo harto mas, pero de un tiempo a esta parte, no se como, empezamos un jueguito de seducción que ha ido aumentando con el tiempo, yo la he invitado a un motel, pero ella dice que si tuviera menos años, la verdad es que los años son experiencia y de que la tengo, la tengo, es un pero para ella, pero para mí no, de a poco hemos empezado este jueguito de seducción que a ambos nos gusta, de repente con palabras groseras y otras veces con masajitos en la espalda que de repente se me corren las manos y bajo a sus pequeños pero bellos pechos, los puedo acariciar un rato y me saca las manos, o estamos en la hora de colación o de irnos a casa y ella me dice ya po´s haga su show, y este consiste en mostrarle mi pantalón que se ha hinchado con mi pene, que quiere ser tocado muchas veces por sus delicadas manos, y apaga la luz, otras veces no, y le digo que me tiene que tocar para que se ponga duro, lo hace, y se pone duro como palo, pero ella apenas lo toca casi sale arrancando, otras veces, estando en su oficina frente a otros compañeros de trabajo me da un agarrón en el trasero, sin que se den cuenta, nos gusta la adrenalina que se produce, y otras veces voy saliendo de la oficina y ella me dice llévese esto, y sale detrás mío y yo me saco el pene fuera del pantalón, parado y a punto de explotar, y se lo muestro y me masturbo un poco, mientras bajo la escala al primer piso, ella saca la lengua y hace el ademan de pasar la lengüita por la cabeza del pene, me pongo mas caliente aún, al rato baja al primer piso y me dice como está, y yo contesto caliente, como voy a estar, y me dice a ver, y le muestro el pantalón con nariz, y algunas veces me los bajo y le muestro el boxer con toda la virilidad en manifiesto y hago que ella me toque un poco, a veces se niega pero otras me da una rosada por encimo, y lo único que quiero, y se lo digo, es que me dé un agarrón de verdad con todas sus finas manos agarrando lo que pueda, el viernes pasado apagó la luz y me dió unos toquesitos, pero no es suficiente, quiero un verdadero agarrón, le voy a decir que escribí en estas confesiones, haber si resulta el agarrón, otras veces se pone detrás mío y me empieza a dar como mordiscos en mi espalda, y me pone no tan solo los pelos de punta, sino que me calienta rapidamente, y en algunas ocasiones puedo meter la mano hacia atras y aunque ella trata de escapar, termino tocando su sexo por encima del pantalón, uffff quedo mas caliente que la xhuxha, bueno, cuando suceda algo distinto escribiré de nuevo.