Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Fue mi elección

Estuve años con mi marido, espero pronto llamarlo exmarido, proyecciones de compra de casa, tendremos hijos, y tantas promesas, debo decirles que harto que me costo volver a creer en el amor, ya que el anterior a este, me dejó por otra, pero esa es otra historia.

Cuando comenzamos éramos amigos con ventaja una que otra ida a moteles, y bueno, hasta que comenzamos nuestro pololeo y al poco tiempo nos casamos, por suerte sin hijos. Ya casados, de casualidad tomé el celular para ver la hora y paf! Mensaje de un tipo que se iban a juntar.

Peleamos, me fui, pero na.. lo quería, estaba enamorada, me pidió disculpas, que fue un error, que nada que ver, estamos recién casados cómo nos vamos a separar, le creí. Tonta. Pasaron años y jamás volvimos a tener una situación como esa, ustedes pensaran, y la confianza? Pésima... nunca le creía nada, pero ahí estaba él dándome todo el informe de donde y con quien estaba, quizás eso me tranquilizaba un poco. Mi sexto sentido me decía que todo esto estaba mal, que era gay, que no siguiera haciéndome ilusiones, que cortara todo, SEPÁRATE a gritos en mi cabeza, pero en serio que se hacía ver cómo el mejor marido ante los ojos de todos, y en parte lo era, solo que nunca teníamos sexo, bueno, ahí seguí, soportando lo insoportable.

Un día deja su celular y le llega un mensaje, otra vez, otro hombre, ya ahí decidí revisar todo, ahí estaban una y al menos 10 conversaciones con distintos hombres, en ese momento no se si sentí alivio por confirmar lo que siempre supe, o pena por estar tanto tiempo con alguien que no estaba ni ahí conmigo.

Él claro hasta hoy no reconoce nada, yo soy la que malinterpreta las cosas. Ya ha pasado un tiempo de esto, no me quedan ganas de nada, estos tiempos no ayudan, el encierro, es seguir dando vueltas a lo mismo, lo único que sé, fue mi elección estar ahí.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.