Duro mundo de la salud
Era mi internado extra hospitalario... escogí un cesfam del pueblo donde yo vivia. Digamos que era de provincia. Por eso motivo regrese a mi casa. El primer día fue muy extraño. La enfermera me recibió normal y me señala que en realidad ella estaba a cargo del programa Chile crece así que lo que más debía estudiar era de “niños” me pregunto si tenía hijos o hermanos y le dije que no. Me dijo entonces probablemente no sepas nada.
A la hora de almuerzo Tens y administrativos me advertían que ella era muy muy mala con sus internos y que ya no venían de X universidad por lo mismo. Muy asustada me desvelaba estudiando porque sentía que como no Tenia experiencia con niños iba directo a reprobar.
Un día me hizo una pregunta a la cual respondí a medias y muy nerviosa. Me dijo que no servía para ser enfermera, no le respondí nada a pesar de que no tengo problemas en decir lo que siento o pienso, ese día solo sentía miedo y decepción de mi. Me envío a estudiar y después a buscar fichas. Estuve 3 días buscando fichas, me miraba feo, me descalificaba cuantas veces podía y yo aun no había hecho nada. Lloraba todos los días cuando llegaba a mi casa.
Mi mamá es educadora de parvulos por lo que me decía los niños sienten todo una vez que te relajes y le muestres seguridad podrás realizar bien los controles .. los niños te van amar me decía. A la enfermera le correspondía su pre natal así que solo alcanzó a estar 2 semanas conmigo. Pero fue el infierno mismo. Lo que me descoloco más aún es que todo el mundo me advertía de su actitud, hasta la coordinadora académica de mi universidad. Me llamaba todos los días para saber cómo iba (era extraño porque con mis compañeros que estaban en otros centros no lo hacía).
En resumen cuento mi experiencia porque todo el entorno comienza a normalizar este tipo de actitudes. Y ella era quien debía cambiar su actitud... no yo ser cada día más sumisa porque esos eran los consejos del entorno. Menos mal cómo estaba embarazada llego otra enfermera en su reemplazo quien fue la mejor guía de la vida pero me di cuenta que también la maltrataba a ella. Triste ver que esta situación está normalizada y aceptada por todos. Primero la coordinadora por seguir enviándole internos, sus colegas por no denunciar esta situación etc etc es una bola de nieve que crece y crece y arrastra y arrastra personas.
Ojalá que desde hoy velemos por la salud mental de todo el equipo u si somos testigo de estas situaciones... denuncie! Sin el apoyo de mi mama y de la nueva docente quizás hubiese desertado. Hoy lo que más amo de mi trabajo es poder estar con mis pacientitos más pequeños.