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Hace algunos años atrás conocí a una mina en internet, en su perfil tenía una foto de que era casada pero hablar no hacía daño. Todo bien hasta ahí, con el tiempo me fue diciendo que estaba separada de palabra y que todo bien. Se fueron dando las cosas y mantuvimos una pequeña relación hasta que perdió un hijo que por miedo me ocultó. Ahí todo se terminó. Pasaron los años y volvimos a encontrarnos, ella había vuelto con su marido y ya habían tenido su segundo hijo (sí, tenía otro hijo) volvimos a hablar y volvimos a sentir la misma wea que antes, no sé si nos enamoramos o era solo zeso, esa wea era única jamás había sentido algo así con otra mujer.

Pasó el tiempo y nos veíamos con regularidad, decir que ella sufría de violencia sico por parte del hombron, yo imbécil creí que ayudándola dejaría al saco de... Pero nunca ocurrió, me lloró, lloramos (me importa poco si me tratan de gay, los hombres también lloramos) hasta que por muchas situaciones me cansé de ser el segundo y en contra de todo lo que sentía por ésta mina decidí irme. Cambie de ciudad (cruce todo Chile casi) y ahora me siento mucho mejor. Descubrí que si una persona no quiere ayuda, por más que tú hagas algo por esa persona jamás será suficiente.

Por eso cabros y cabras arranquen por qué de una persona casada y más violentada jamás saldrá algo bueno.



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