Soy del área de recursos humanos y tengo la carga de tener de despedir gentea. Lo que las personas no entienden es que yo solo soy una trabajadora más, que recibe ordenes como todo el mundo. Así que a toda esa gente que cuando la despiden la agarran contra sus propios colegas, que cada vez que se les cae el internet llaman y garabatean a la ejecutiva telefónica, que cuando tratan de pedir una cita con tal personaje que no los pesca, terminan golpeando a la secretaria: ¡dense cuenta! Somos todos trabajadores, simples empleados. ¡Ubíquense, no tenemos la culpa! Y ojalá el imbécil que me amenaza hace 4 meses porque le comuniqué su despido se diera cuenta de lo mismo!!!