Sean más sensibles
Mi confesión va dirigida con mucha tristeza al personal de salud y guardias de seguridad que trabajan en los hospitales, siempre los he respetado por su labor, hasta ahora, y es hasta ahora debido a que mi hijo intentó quitarse la vida hace unos días, tengo el corazón roto por no haber notado sus tristezas, preocupaciones y dolencias, pero lo hizo y ahora solo me queda apoyarlo y amarlo muchísimo más.
El tema es que el ahora se encuentra hospitalizado, y el psiquiatra a cargo y los enfermeros que trabajan en el área donde el se encuentra no me dan ningún tipo de información respecto a su actual condición ni su diagnóstico, comprendo que están con un nivel de estrés enorme respecto al covid, pero por favor, tengan un poco más de empatía con la familia, quizás para ustedes es solo un paciente más, pero para la familia es un trozo de nuestro corazón que está sufriendo y quizás sólo necesite un gran abrazo y un te amo.
Les he llorado y suplicado que me den información o que me dejen verlo aunque solo 10 minutos, pero su frialdad es incomprensible. Solo nos hemos podido comunicar con él gracias a otro paciente que le presta su celular, pero es terriblemente desgarrador escuchar a mi hijo llorar pidiéndome que haga lo posible por ingresar porque necesita de mi.
A los guardias también les digo, no es necesario que adopten una postura tan desafiante y violenta cuando uno solo necesita un poquito de información.
Hasta entregarle sus útiles de aseo ha sido un calvario. No se si es normal que no se proporcione información a la familia o que lo aíslen del todo, pero saber que él necesita tanto de nosotros y no poder abrazarlo es horrible, no se lo doy a ninguna madre, y les digo a todas las mamitas y papitos que tienen hijos adolescentes, cuídenlos mucho y abrácenlos todos los días, escúchenlos y compréndanlos, ya que eso puede evitar quizás por lo que estamos pasando como familia.