Solo para una cosa
Leí eso de ser pareja de un papá soltero y doy mi testimonio. Soy diseñadora gráfica y conocí a otro colega de una universidad importante, que se especializa en un área de programación. Es agradable, apuesto, alto con cara de español (para mí gusto) y 9 años mayor que yo.
Su talento es tal que quería asociarme con él, hizo su magister afuera y probablemente terminaría siendo jefe de carrera a estás altiras. Justo se dió que él estaba buscando gente para trabajos chicos en su agencia. Con tal que en la entrevista hubo feeling inmediato y entre los trabajos, nos conocimos más y ya pasamos a abrirnos en lo que sentiamos.
El tema es que él es divorciado y su ex dejo a su hija chica con él porque se fue a vivir a Portugal y él no desea que la niña se vaya con ella. Puta la lesera oh, pensé yo. Y lo peor es que la cabra chica tiene un complejo dominante espantoso, le hace show cada vez que va una amiga colega a su casa. Pega portazos, quiere que el papi sea solo para ella etc. Yo la odié desde el día 1 por su actitud. Lo lamento, pero los cabros chicos también te pueden caer mal, no los minimizo por ser chicos.
Lo hablé con unas amigas y en la experiencia de ellas, me dijeron que corra a perder nomas, que aún soy joven. El gallo me encanta, así que me lo pensé y disculpen, me lo tuve que servir antes de darle la PLR. Le dije que si cuando se me declaró, que a mí también me gustaba. Él quería ir más lento pero yo no, así que un día le dejó a la niña a sus abuelos y nos fuimos a la playa a un depto suyo y salí de mi duda, el 'director creativo' tiraba exquisito, porque teníamos química.
Estuvimos sin parar ese fin de semana. Me atendió, salimos a pasear, armé un carrete para que recordara lo que es ser libre y joven.
Volvimos a la realidad, a la oficina. Los proyectos no paraban y nos ubicamos en el rol de jefe y creativa. Aún así me dejaba papelitos al lado de mi iMac 'veámonos hoy', No puedo, le dije. Otro día se acercó por detrás para ayudarme cuando yo estaba craneándome con un programa más avanzado y me susurra al oído 'me encantas '. Bastardo, me tenía comiendo de la mano, esto me costaba mucho.
Quise pensar que estaba cuenteándose a otras minas, pero no. Compartiendo un café al final del día, estábamos en la azotea viendo el atardecer, me dijo que quería que fuéramos algo más que amigos con ventaja, que no queria dejarme ir con otro, que esa única vez que estuvimos juntos lo había hecho sentir súper feliz como no lo había estado hace tiempo.
Yo no supe que decir más que lo iba a pensar porque trabajábamos juntos. No les voy a negar que me pasaron cositas en la guata. Justo empezó el tema de la pandemia así que estuvimos todos trabajando en cuarentena. Con él mantuvimos conversaciones solamente porque no quería exponer a su hija y era entendible. Yo aproveché esos meses de lejanía para enfriar un poco lo que sentía. Cada vez que dudaba, recordaba que me llamaba sólo cuando la niña dormía porque no le gustaba que su papá hablara por teléfono. Eso era lo que me esperaba ahí?
La chispa entre nosotros se reactivó cuando iba ocasionalmente a la oficina, una vez se abrieron las cuarentenas. Él me abrazó cuando estuvimos solos, me dijo que me extrañó mucho, que por favor considerara lo que me planteó. Y a la par, me decía que sabía que su hija era demandante, pero que era lo más importante en su vida y que le tuviera paciencia.
No dije nada respecto de eso, sólo que también lo había extrañado y que queriabestar con él, así que con algo que yo había ahorrado (no lo dejé pagar a él) lo llevé de la mano a un hotel de categoría cerca de la oficina. A él le encantó ese detalle y tuvimos un remember histórico. En el jacuzzi lo abracé mientras el me hacía cariño y menos mal no cacho que me cayeron sus lagrimones. Está era nuestra despedida y él no lo sabía.
Los días siguientes tiré licencia, dije que estaba con problemas estomacales, el se preocupo de que fuera Covid. Y ahí aproveche de decirle que me habían llamado de otro trabajo y que no seguiría en la oficina. Y que no, no quería tener una relación con él, que no era lo que yo quería. Él cachó altiro a qué me refería, dijo 'lo entiendo' y cortó.
Yo sabía que si no tenía intención de proyectarme con él, seguir tirando solo por calentura iba a ser un arma de doble filo. Lo fue, me enganché. Pero siempre tuve la máxima de no involucrarme con un papá soltero, excepto tirar y chao.