Mi primer trabajo municipal
Ansioso por enfrentar un nuevo desafío, nunca antes en sector público y más si es en lo que me apasiona desde infancia y para lo que me preparé académicamente.
Pues sucede que debí compartir oficina con más personas, todas mujeres, me sentía bendecido, pero con el paso de los días la experiencia fue cambiando, imagínense llegar a un mundo nuevo, a pesar de tener años de experiencia en sector privado, pero cuando te querías concentrar hablaban de las telenovelas, el próximo celular, el chisme del día y así, muchas cosas más. Para complementar, a las 10 era infaltable el desayuno y una hora perdida, en ese tiempo llegaba gente a pedir atención y las tazas por lado del computador y más.
Realmente nos falta mucho en ese aspecto, esa brecha que existe entre el mundo público y privado.
La felicidad está por enfrentar un desafío nuevo, pero con esa mentalidad de muchos difícilmente cambie nuestro país.
Hay que destacar que muchos trabajamos profesionalmente, ejecutivamente, pero somos los odiados.
A seguir trabajando y tratar de entregar lo mejor, por el bien de la gente, de la ciudadanía común y corriente.