Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Soy super buena pa' dormir, vivo con sueño, y aunque duerma miles de horas como corresponde igual ando cagá de sueño en el día. Fui al médico pero no tengo nada, supongo que soy una de tantas... Por mi profesión y vivir en la periferia, estoy destinada a trabajar en horario de oficina y tener que mamarme como 2 hrs diarias de viaje. Esto conlleva a que mis días comiencen a las 6 de la mañana tomando micros y metros repletos. A veces alcanzo un asiento por estar en la primera estación, y ahí tranquilamente me voy raja durmiendo, pero es más común que me toque ir parada, tanto que aprendí a dormir así. Al principio se me doblaban las rodillas, ahí despertaba y más de alguna persona me miraba extraño. Ahora con el tiempo ya ni siquiera se me doblan las rodillas y he aprendido miles de técnicas para poder dormir donde sea.

Por ejemplo, es bien típico que me agarre de los fierros, apoye mi cabeza en el antebrazo y listo. Una vez, hice eso pero iba apoyada en una señora, me di cuenta porque empezó como a empujarme, abrí los ojos y algo me decía, pero como iba con audífonos no le entendía, y como iba tan cagá de sueño menos cachaba así que volví a cerrar los ojos. Al rato me volvió a empujar y la veía moviendo los brazos, la cara enojada, y hablando quizás qué cosas, volví a cerrar los ojos y después se corrió. Ahí caché por qué iba tan cómoda. Esto me ha pasado en más de una ocasión, ir en el metro lleno y no tener la necesidad de afirmarme porque el choclón de gente te mantiene inmóvil, ideal pa' empezar a cabecear en sus espaldas y terminar apoyada en ellas, y la gente haciendo el esfuerzo de correrse al menos un milímetro o por último mirar hacia atrás para ver quien va durmiendo en ellas. Y yo haciendo como que me moví o apoyé la cabeza por algún movimiento del metro.

Típico es también ir durmiendo sentada con la cabeza echada hacia atrás y la boca abierta, ahí sí pierdo toda y absolutamente toda mi dignidad, pero es algo imposible de evitar, trato de echar la cabeza hacia adelante y taparme la cara con el pelo, pero mi cabeza insiste en irse hacia atrás y mi boca dejar en evidencia hasta mis tripas. En la pega, el día se me pasa rápido y no tengo tiempo pa cagarme de sueño, excepto en la hora de colación, así que como rapidito y me pego una que otra pestañeá después de comer.

Lo más penca del día, es la vuelta a la casa, ahí ya es terrible, todo esto de la mañana multiplicado por mil, tanto que una vez iba parada y empecé de a poquito a apoyarme en el asiento, un poquito más doblada, se me cerraban los ojos, y un tipo me dijo: 'te veo cansadísima, necesitas más el asiento que yo' juro que no lo hice pa' dar pena, pero aproveché y obviamente me senté a dormir.

Lo único que puedo decir, es que no lo hago a propósito, es más fuerte que yo.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.