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El dolor de la cobranza

Trabajé hace muchos años (13 años atrás) en una empresa de cobranza judicial, sino nos pagaban a nosotros, comenzaba el proceso de notificación para embargos. Eran deudas millonarias.

Un día me contacté con un cliente que debía millones a un Banco de una casa comercial, él muy contento me dijo que al día siguiente iría a regularizar ya que recibió una platita.
La verdad, la más feliz era yo, porque precisamente al otro día entregaba mi cartera de clientes y si pagaba, esa comisión maravillosa iría para mi.

Como los de cobranza somos hincha pelotas, al otro día lo llamé solo para 'asegurar' mi comisión. Me dijo que en unos minutos salía de su casa.

Pasaron las horas y el caballero no llegó. Llame y el celu estaba apagado. Cagué dije yo!
Pasaron más de 3 semanas cuando llega una clienta preguntando por mi, la fui a recibir y era la hija del caballero de la deuda millonaria. Me contó que cuando iba camino a la oficina de cobranza tuvo un accidente, murió atropellado.

La verdad no tuve cara, corazón ni nada para recibir el dinero, solo le indique el proceso que debía hacer para que esa deuda quedara liquidada sin pagarles ni un peso al Banco.



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