Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

For Your Information

Estoy a 7 años de jubilar, mi confesión tiene poco lde aboral, sin embargo es lo que me atreví a vivir, nadie de mi entorno laboral ni familiar lo supo.

Camino a buscarla, ... salir de mi oficina con pretextos que como jefe, solo yo podría esgrimir, tan absurdos que cualquiera podría interpretar, como mentira infantil e inocente, más para mí era la verdad que nadie refutaría o se atrevería a cuestionar, siempre soñé y fantasee salir del trabajo a medio día, sin dar explicaciones y encontrarme con alguien a escondidas y en un acotado espacio de tiempo, me emocinaba la idea de la transgresión moral, de que nadie ni siquiera se imaginaria que el jefe trabajólico y dedicado, se podría dar la licencia de una inmoralidad.

Un mensaje de texto, corto y si fuera voz, se sentiría entrecortado, como delatando mi nerviosismo y ansiedad, mientras ella, respondía rapido y acordábamos el encuentro, .
Seria a la vuelta, en la esquina cerca de su trabajo, del cual salía quizás con que escusa, pues también ella estaba comprometida, y también como yo disfrutaba de la oscuridad de lo clandestino, pero para nosotros era la luz de lo prohibido, de lo que nadie entendería, o de lo que nadie querría entender.

Mi camioneta se estacionaba en forma estratégica en esa esquina, mientras yo prendía mi cigarro y me prestaba a verla aparecer por el espejo retrovisor, se demoraba o eso creía yo, hasta que pasaron infinitos 5 minutos y la veo, su cara notaba emoción, pero eso solo lo podía ver yo, subirse a mi camioneta y rápidamente camino a un lugar privado y para nosotros, todo debía ser rápido, pues, para variar solo una hora nos separaba de nuestras vidas, .

Entramos a un motel cerca de su trabajo, como siempre simple y austero, pero cumplía con la distancia y el presupuesto, una vez adentro y con la puerta casi cerrada, nos fundíamos en un beso largo y apasionado, mientras mis manos solo atinaban a jugar y buscar, mientras ella hacía lo propio conmigo, un cuarto pequeño con una cama típica de motel, un espejo cómplice y voyerista, una luz que ni me acuerdo, era tanta la emoción, que detalles, quizás para otros importantes, deje pasar... Luego los 2 vistiéndose rápido, mientras yo fumaba mi cigarro como fase final de un ritual, me pedía un beso y yo cansado, extasiado y hasta relajado, no era el mejor besador, pero de forma rápida un beso y salíamos a la camioneta, salir del motel ahora en la salida recién me preocupaba si alguien me vería, camino de nuevo a su trabajo, dejarla en la misma esquina donde la recogí, una despedida simple, solo con el beso de los ojos. Había sido nuestro momento.

Pensé que sería solo pasión y recibí mucho más de lo que buscaba.

Agradezco la posibilidad de ser alquimistas.

Hace poco marqué tu número de teléfono, sigues confiada, alegre, se puede ver en tus fotos, se puede escuchar en tu voz.

Lamento no tener 30 años menos.

FYI



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.