Confieso que trabajo en un recinto penitenciario.
Por ende estoy en permanente contacto con funcionarios de Gendarmería, es increíble estos tipos, cuando te ven profesional y joven se lanzan a jotearte descaradamente, y lo peor es que de la reja hacia dentro del penal son todos solteros sin compromisos, lo que mas me llama la atención son algunas compañeras que han salido con alguno y al otro día están en boca de todos.
Por eso yo aunque quede de altanera prefiero mantener una actitud indiferente y 100% laboral, ni ahí de que anden hablando mal de mí.