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Mentalidad actual

Hace años trabajé en la mejor empresa nacional estatal, la que mejor paga, esa que solo entras si muere uno. Estaba recién egresada de ingeniero, sin responsabilidades, solo con la mentalidad milenial de volar por el mundo y entre para que mi currículum creciera profesionalmente y en esa empresa petrolífera ganar sobre un palo es lo normal, aun siendo de empresa externa (imagínense lo que ganan los contratados).

Resulta, que me toco trabajar en un área que se ocupaba de 'callar a los vecinos' de la contaminación que emanaba y me tocó ver muchas cosas.

Yo pájaro nuevo, no caxaba una, y el jefecito me pedía hacer proyectos o licitaciones con características para que ganara la empresa que se había formado hace dos días y si no lo hacía, no servía.

A l@s vecin@s que más alegaban les daban de todo, trabajos bien remunerados, viajecitos Che, desayunitos, etc etc etc y con La Plata de la empresa estatal que por supuesto, es con los impuestos de todos los chilenos. También con esa platita tenia que ir a parrilladas a los lugares más caros, ojo, TENIA QUE IR, porque era parte del lobby entre nosotros. Inventaban cualquier cosa para esos asaditos, la visita de los jefazos, la despedida de soltera, etc... y de donde la platita? Si, las rendían de aquí y de allá. Las licitaciones tenía que hacerlas para que ganara el dueño amigo del jefecito. Y al jefecito lo trajeron porque era 'BUENO' y era el más corrupto de todos. Las licitaciones era millonarias, estamos hablando que mi unidad tenía un presupuesto de mil millones que HABIA QUE GASTAR, porque sino bajaba el presupuesto para el año siguiente. No se cuanto habrá ganado el jefecito por esas coimas, pero asumo que bien, hasta vi pasar a un senador, ese que apoya a Maduro, 'pidiendo cosas' sino amenazaba con aleonar a los vecinos y llamar a la prensa (ya se ha visto harto de eso ultimamente por la tv). No hace mucho paso algo grave con lo medioambiental fue noticia y... silencio. Callan a los vecinos que son dirigente y fue la cuestión.

Me cargaba tener que matar mi título ahí, pero el prestigio de trabajar en LA GRANDE era potente y podía servirme. Me pusieron al lado a un contratado que no hayaban donde poner y el me hacía la vida a cuadritos, un viejo de 60 años que ganaba como 3 palos y como esa empresa no hecha a nadie debían colocarlo en algún lado y a supervisar a la niñita nueva. Mi jefe directo era un misógino, me hacía ver súper mal, cada vez que hablaba en reuniones internas de nuestra unidad para el era algo malo, y delante de los jefazos, fui, la niñita ingeniera superdotada. Empecé mal, se me caía el pelo, me dolía la cabeza 24/7, andaba de mal humor, ya no quería levantarme, hasta que un día, agarre mis cosas y dije, NO MAS. NADA VALE QUE YO ESTE ASI. Y RENUNCIE A LO GRANDE después de 8 meses, en verdad simplemente no fui más (nadie me llamo tampoco, así que solo finiquite con mi empresa externa).

Hoy veo aún esas movidas que hacen desde lejos y me alegra no estar metida ahí. Porque ni toda La Plata del mundo vale que yo este mal. Hoy soy freelance y me va bien, no gano sueldo millonario que hubiese ganado ahí, pero me siento feliz y tengo todo el tiempo del mundo.

APRENDI que no hay que sacrificar la salud mental por nada ni nadie porque al final los que sufren son los que te rodean, los que tu amas; que el tiempo de tu vida es lo más importante y hay que disfrutarlo, independiente lo que se haga; y que nunca mas mato el titulo que tanto me costó sacar para taparle chanchullos a un jefe



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